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miércoles, 24 de agosto de 2011

LA CONQUISTA DEL PERU


La Conquista del Perú (1532-1533) es el proceso histórico de anexión del Imperio incaico al Imperio español. Felipe Guamán Poma de Ayala, cronista del país, señala el primer contacto entre un español y un inca, entre Pedro de Candía y Huayna Cápac.[1] Sin embargo, fue a principios de 1532 que un ejército incaico se topó con los Conquistadores españoles, durante la guerra civil entre los dos herederos al trono cuzqueño, Huáscar y Atahualpa, hijos del recién difunto Emperador Inca, Huayna Cápac. En este encuentro, Atahualpa fue tomado preso por Francisco Pizarro y semanas después fue ejecutado. Sin embargo, tras la conquista española y desmoronamiento Inca, focos inconexos de resistencia aborígen existieron hasta 1574

Antecedentes

Guaman Poma dijo en sus crónicas que el Inca Huayna Cápac tuvo un encuentro Pedro de Candía en el Cuzco, aunque dicha crónica se considera errónea.
Se dice que la entrevista fue utilizando señas, según la cual el Inca interpretó que Candía comía oro, por lo que el gobernador le brindó oro en polvo y luego le permitió marcharse.[3] Pedro de Candía se llevó consigo a uno de los chasquis a España y lo presentó al rey, luego fue traído de vuelta al Tahuantinsuyo para que hiciera de traductor. Este inca sería conocido luego como Felipillo.

La situación incaica

Poco tiempo después del primer contacto entre Huayna Cápac y Pedro de Candía, el Sapa Inca y su sucesor, Nina Cuyuchi, murieron a causa de una rara enfermedad, que algunos autores atribuyen a la viruela traída con los europeos.
Tras la anarquía posterior al deceso del Inca, Huáscar asumió el gobierno por orden de los orejones (nobles) de Cuzco, quienes creían que su experiencia como vice-gobernante era suficiente para asumir el mando. Después de un golpe de estado fallido; Huáscar, preocupado por la excesiva confianza que tenía su hermano Atahualpa en los generales del imperio -los denominados ikas-, ordena a su hermano que se aleje de ellos. Pero él reacciona organizando un ejército y declarándole la guerra. El enfrentamiento, que habría de durar tres años, finalizó con la victoria de Atahualpa y la captura y posterior ejecución de Huáscar.


Las Primeras Noticias:
Las primeras noticias sobre la existencia del fabuloso reino del Birú, llegaron a oídos de los españoles asentados en Castilla de Oro desde comienzos del siglo XVI. Las autoridades de dicha gobernación Pedrarias Dávila y Pedro de los Ríos enviaron expediciones de reconocimiento al Pacífico sur a partir de la década de 1520. Entre todas ellas, sobresalieron las que realizó una sociedad compuesta por dos veteranos soldados: Diego de Almagro y Francisco Pizarro.
Los Socios Y Los Primeros Viajes:
Francisco Pizarro se asoció con Diego de Almagro y con el clérigo Hernando de Luque con la pretensión de llegar a las tierras del Perú. En el primer intento (1524) se tuvieron que volver por falta de medios. También se frustró la segunda expedición; quedó Pizarro, con otros 13 hombres. Cuando volvieron a Panamá con muestras de riqueza, el Gobernador no les prestó mucha atención y Pizarro regresó a España. El 26 de julio de 1529 negoció, en Toledo, con la Corona, el título de Gobernador. Se volvió a embarcar hacia Panamá en 1530, con sus hermanos Hernando, Gonzalo y Juan, y con su tío Francisco Martínez Alcántara. Salió de Panamá a finales del mismo año hacia Perú con 3 navíos, 180 hombres y 37 caballos.


Primera fase
En 1531, las tropas de Pizarro se separaron en dos; Pizarro en Coaque se dirigió hacia Puná (en el Golfo de Guayaquil) En Puná, los españoles recibieron regalos e instrumentos musicales por parte del curaca punaneño, que los veía como instrumento para sus fines. Más tarde dicho curaca recurrió a los punaneños y se rebelaron por los excesos cometidos por los españoles.
Los punaneños tuvieron que enfrentarse no sólo a españoles sino también a Tumbesinos, aliados de los españoles por viejos resentimientos de guerra hacia los isleños de Puná. Más tarde los españoles fueron víctimas de traiciones y conspiraciones por parte de sus aliados tumbesinos; En una ocasión los tumbesinos abandonaron en una de sus balsas en medio del mar a tres españoles.


Segunda fase
Hernando de Soto con su tropa persiguió a los tumbesinos levantados durante toda la noche y en la mañana: cayeron sobre sus campamentos, sorprendiéndolos y matándolos, apoderándose de los campamentos. Al día siguiente continuó la persecución. El cacique Quilimasa con las debidas garantías para su vida, se presentó ante Hernando de Soto, quien lo llevó donde estaba el Gobernador. De la conversación con Quilimasa, se entera que otros caciques más importantes habían ordenado la muerte de los españoles.
Otra conversación importante fue la que sostuvo Pizarro con un principal venido del interior. Al respecto Pedro Pizarro, dice: "...pues preguntando al indio qué era el dijo que era un pueblo grande donde residía el Señor de todos ellos, y que había mucha tierra poblada y muchos cántaros de oro y plata, y casas chapeadas con planchas de oro; y cierto el indio dijo verdad, y menos de lo que había..."; les informó también sobre valles más fértiles. Además de lo anterior, informó a Pizarro sobre la situación Inca. Todos estos informes entusiasmaron a Pizarro, quien decidió continuar con la conquista.
En vista que no encontraron a los indios que perseguían y que los poblados tumbesinos habían sido arrasados por los Punás, Pizarro decide continuar dejando en ella a su teniente y abandonarla en dos grupos. La vanguardia a su mando, acompañada por Hernando de Soto, partió hacia Poechos. La retaguardia, al mando de Hernando Pizarro, salió de Túmbez tiempo después, porque en sus filas había enfermos: se les ordenó que siguieran a la vanguardia.

La fundación de San Miguel

En Poechos, Pizarro tiene noticias de Atahualpa, que se estaba desplazando de Quito a Cajamarca. Además, tuvo detalles de la guerra que sostenía con Huáscar Inca Yupanqui. Decide enviar a Hernando de Soto a Caxas, con la finalidad de recopilar información sobre Atahualpa. Hernando de Soto se tomó un tiempo en esto, lo que causó la preocupación de Francisco Pizarro. En tanto se une la retaguardia de conquistadores que venían con Hernando Pizarro. En este tiempo se habían levantado los indios de Chira y Tangarala (Tangarará), obligando a los españoles de Hernando de Soto, a atrincherarse en la huaca Chira, enviando por ayuda a una parte de españoles donde Pizarro.


Francisco Pizarro deja a Hernando Pizarro en Poechos, y se dirige a la huaca Chira para auxiliar a sus compañeros de armas. Allí castigó severamente a los curacas: "Trece curacas fueron muertos a garrote y quemados sus cuerpos". Luego de apaciguar a Chira, se dirige a Tangarala (Tangarará), en donde funda la Villa de San Miguel, el 15 de agosto de 1532. Fue la primera ciudad española fundada en el Perú. Luego pasó a Piura, territorio de los tallanes. En esta ciudad, Francisco Pizarro hace el primer reparto de tierras y siervos indios entre los españoles que quisieron afincarse en ella. Este primer reparto incluyó además de Piura, Túmbez (Tumbes). Pedro Pizarro, que había quedado con su hermano Hernando en Poechos, describe la presencia de un espía de Atahualpa entre los curacas de Poechos, quien luego dió noticias al Inca del arribo de los conquistadores. Así Pizarro tiene por primera vez noticia de Atahualpa, de la guerra civil que enfrentaba a los hermanos y del derrotado Huáscar, que había sido capturado.
La Captura de Atahualpa:
En Tumbes, Pizarro no encontró las facilidades que había tenido Cortés en México; no hubo regalos ni emisarios ni espontáneas muestras de amistad, pero sí halló un camino que conducía hacia la sierra. Entró en la ciudad de Cajamarca el 15 de noviembre de 1532 y, en una breve entrevista con Atahualpa, éste les instó a que le devolvieran las tierras tomadas y aplazaran la entrevista para el día siguiente. Cuando al otro día llego el Inca con su guardia personal y se empezó a impacientar, los españoles cayeron sobre ellos sin previo aviso, matándoles y apresando a Atahualpa. A Atahualpa se le acusó de traición al acuerdo, fue condenado a muerte 23 de julio de 1533, antes de morir Atahualpa se bautizo.


La Llegada Al Cuzco:
El avance fue rápido y en noviembre de 1533 el ejército español se encontró a las puertas de la capital del Tahuantinsuyo, Cuzco. La derrota y muerte de Atahualpa y el rencor de los cuzqueños hacia el Inca ejecutado permitieron que los españoles ingresaran a la ciudad sin oposición. Incluso, fueron recibidos por Manco II, quien se convirtió en Sapa Inca con el beneplácito de los recién llegados. La débil resistencia al mando del general Quisquis no pudo impedir el ascenso de Manco II ni la consolidación de la presencia española en la región.
La Rebelión del Inca Túpac Huallpa:
Pronto, Manco Inca II se dio cuenta que sólo era utilizado por los invasores para controlar a la población indígena. Ello, sumado a problemas personales con los hermanos Pizarro quienes en el fondo no respetaban su alta jerarquía, contribuyó a un cambio de actitud. Secretamente Manco inició los preparativos para salir del Cuzco e iniciar un levantamiento contra los españoles. A comienzos de 1536 estalló el alzamiento, aprovechando la partida de una expedición encabezada por Almagro hacia Chile.
CONCLUSIóN
En mi opinión los conquistadores fueron muy inteligentes al usar animales que los incas nunca habían visto en su vida y que los asustaban. Tal era el caso de los caballos y también de los perros de guerra que eran entrenados para luchar contra los enemigos.
Yo creo que los españoles no lucharon solos contra los incas, sino que lucharon junto a los huascaristas, rebeldes y pueblos de los alrededores para vencer a los incas.
En lo que a mi concierne los españoles no libraban sus batallas sino eran sus aliados los que luchaban. Ellos iban en la retaguardia como reserva.

TAREA

LEER LA CRONICA DE FRANCISCO DE XEREZ (Examen oral), descargalo en el siguente enlace:
AQUI

2 comentarios:

Cecilia Ricalde dijo...

Es muy importante conocer nuestra historia, para amar a nuestra linda patria

chanaquispe dijo...

importante articulo del pais.